Introducción:
El fonoaudiólogo es un profesional que tiene como objetivo el estudio de la comunicación humana y sus desórdenes, abordando las áreas de audición, habla, lenguaje, voz y deglución. Es importante que esté seguro de sus conocimientos sobre estas áreas y sea capaz de enfrentarse sin ningún inconveniente mayor a un paciente que tenga alguna patología o desorden que afecte a alguna de estas.
Pero además de los conocimientos teóricos que tenga el fonoaudiólogo, es fundamental que presente valores y principios por los que base su trabajo, no transgrediendo ninguno de éstos sea cual sea su situación, y teniendo una ética profesional ante todo, que será propia de la persona ya que no puede ser entregada tan fácilmente como los conocimientos teóricos, pero sí es educable y puede llegar a ser aún más importante que estos. Por lo que la formación valórica del fonoaudiólogo que reciba durante su enseñanza será fundamental.
A continuación, se llevará a cabo un análisis de caso clínico al cual podríamos vernos enfrentados como futuros fonoaudiólogos, y se analizará las bases éticas que debería tener el profesional frente a este caso específico. Con respecto al caso clínico asignado, es pertinente enfocarse en el estado en que se encuentra el paciente, ya sea físico como emocionalmente. Dependiendo de este, el profesional debería tomar distintas posturas frente al paciente. Tendrá que llevar a cabo una terapia de distinta forma, adecuándose a la situación que corresponda. En esto se verá la ética profesional y humanidad del fonoaudiólogo, su trato hacia el paciente, su disposición, y su actitud frente al caso. Otro aspecto a analizar, es la responsabilidad que tenga el fonoaudiólogo en caso de presentarse una situación crítica, en la que tenga que derivar al paciente a otro profesional de la salud, especialista en el problema presentado, y así llevar a cabo un trabajo multidisciplinario velando por el bienestar del paciente.
Este análisis se llevará a cabo, basándose en a los contenidos vistos en la cátedra de Ética profesional, Código de ética del Colegio de Fonoaudiólogos de Chile, Programas y estrategias propuestas por el Ministerio de Salud y Educación de Chile y además de bibliografía complementaria.
Marco Referencial:
Es indudable que el diagnóstico de cáncer para cualquier persona representa un acontecimiento trascendente en su vida independiente del pronóstico de éste. Según investigaciones, más de un tercio de los pacientes van a manifestar ansiedad y depresión clínicas durante el transcurso de la enfermedad (Mayo Clinic, 2005).
Según el Ministerio de Salud y Educación de Chile, el cáncer provoca un "impacto psicológico y social". Por lo que esta problemática también se puede extender a la familia y amigos del paciente con pérdida de ingresos, aislamiento, tensiones y la disfunción de la familia. El personal de salud encargado de la atención de estas personas también puede llegar a padecer de “agotamiento laboral” por la carga de atender al paciente. A los efectos secundarios del tratamiento del cáncer se pueden añadir la angustia emocional que el paciente y sus familiares puedan experimentar a raíz de las intervenciones. La angustia emocional puede variar desde sentimientos comunes de vulnerabilidad, tristeza y temor, a problemas que son más incapacitantes, como la depresión clínica, la ansiedad intensa o el pánico. Puede afectar su capacidad para realizar actividades diarias y para participar activamente en su tratamiento y también puede hacer que los síntomas físicos se intensifiquen. Hasta puede tener un impacto sobre el resultado del tratamiento. Otro aspecto de gran relevancia es el dolor, que puede ser físico o psicológico. En muchas personas diagnosticadas de cáncer, estos dos tipos de dolores se combinan y asocian contribuyendo al deterioro de la calidad de vida.
Al paciente que se le realiza una laringectomía total, se somete a una cirugía que se realiza en un hospital bajo anestesia general. Es un procedimiento donde se extrae la laringe y la epiglotis. Esta operación es una de las mutilaciones más frustrantes que puede sufrir un paciente, ya que supone la pérdida de la voz. Los especialistas recomiendan al paciente que va a ser laringectomizado, que conozca sobre las posibilidades de rehabilitación desde antes de ser sometido a la operación. El perder la voz, no significa que no podrá hablar, ya que dependiendo de la terapia, podrá formar consonantes y vocales. Hay que reforzarle la convicción de que podrá hablar de nuevo, incentivándolo para que tome una actitud activa y cooperadora.
Análisis del caso clínico simulado:
Caso Clínico: “José de 62 años, diagnosticado con cáncer laringe al cual se debe realizar laringectomía. El otorrinolaringólogo lo deriva a la consulta del fonoaudiólogo pidiendo terapia de voz frente a su nueva realidad. Para este fonoaudiólogo es un caso nuevo y decide iniciar la terapia cuando la operación se haya realizado y el paciente este apto físicamente. Se inicia el tratamiento post-operatorio y se encuentra con un paciente muy deprimido, por su nueva situación y con escasa motivación para la terapia de voz”.
En base a este caso, el fonoaudiólogo se verá enfrentado a un paciente que está pasando por un proceso muy difícil y delicado, que le afecta de forma directa en lo que es su comunicación.El haber pasado por una laringectomía, significa para el paciente haber perdido su voz, lo que indudablemente conlleva un gran desgaste psicológico y físico y debido a este necesitará ayuda profesional. El fonoaudiólogo es el más indicado para entender lo fundamental y primordial que es para un ser humano el poder comunicarse con otros, es la herramienta de interacción con el mundo y el no tenerla es una desventaja muy grande a la cual es difícil adaptarse y muy importante de intentar recuperar. Según el artículo 5 en la parte b) del Colegio de Fonoaudiólogos, dice que " En relación a sus actuaciones ante sus pacientes, el fonoaudiólogo deberá tratar con humanidad a estos". Es por esto, que este fonoaudiólogo al tratar con humanidad, debería darse cuenta en primer lugar de la situación emocional de su paciente por haber perdido su voz, y que probablemente se encuentre en un mal momento psicológicamente además de físicamente, por lo que debe priorizar antes que la terapia en sí de la voz que deba hacerse, el estado emocional. Si José se presenta muy deprimido, podría estar corriendo el riesgo de estar pasando por un cuadro de depresión, lo que no permitiría que este participara activamente de las terapias, entorpeciendo entonces el objetivo final de recuperar su voz, y sería necesario que fuera visto por un psicólogo que lo pudiera ayudar a salir de este cuadro depresivo y así motivar a seguir con las terapias fonoaudiológicas y conseguir buenos resultados.
El fonoaudiólogo al presentar una buena base valórica, significará que estos le indicarán que debe velar por la dignidad de la otra persona, en este caso, José. Es decir, darse cuenta de que si la persona no está en equilibrio emocionalmente, no bastará con la acción de curar a lo que en teoría, a él como fonoaudiólogo le compete, que sería la voz. Si no que tendrá que ir más allá de eso, tendrá que cuidar de él, es decir, relacionarse con el paciente, saber qué es lo que está sintiendo generando un vínculo, en el cual sea capaz de acompañar al otro y ayudarlo en sus problemas aun que, en este caso, no sea sólo su pérdida de voz en sí, si no que todo lo que conlleva esta pérdida que puede ser la inseguridad, desilusión, angustia, depresión, etc.
Para poder realizar un tratamiento adecuado con José, lo que el profesional deberá hacer es establecer una confianza, motivarlo y generar una relación horizontal, ayudándolo a superar su situación y capacitándolo para los procesos próximos por los que tenga que pasar, es decir cuidarlo. Es importante recalcar que el cuidado del paciente es algo constante, por lo que si el fonoaudiólogo considerara pertinente que José antes de partir con sus terapias para recuperar su voz, necesita asistir a terapias con un psicólogo, no significa que deba desligarse de su caso. Al contrario, es parte de la recuperación y de su trabajo multidisciplinario y debe estar al tanto de la evolución que José pueda llevar y cómo podría aportar él como profesional de una manera distinta a las terapias comunes. Y si las terapias fueran se dieran de forma paralela, con mayor razón debería tener una relación directa con el psicólogo quien lo está tratando para ambos poder complementar su trabajo y lograr buenos resultados en conjunto.
Por otro lado, también debe intentar hacer las terapias lo más dinámicas posibles e intentar ocupar todos sus conocimientos teóricos y creativos para lograr interesar a José en la terapia y darle a entender que buenos resultados son posibles para él, y que en ningún caso la terapia será algo que lo perjudicará. Ir logrando buenos resultados irá motivando al paciente y lo ayudará en encontrarle un mayor sentido a las terapias. Esto significa que también tendrá que curar al paciente lo mejor posible, buscando las mejores técnicas y más ayuda de colegas especialistas en el caso si es necesario. Complementando así el cuidar con el curar se logrará atraer la atención y motivación de José a las terapias, lo que ayudará a la buena obtención de resultados físicos y a la vez mejorará su estado emocional.
Conclusión:
Para finalizar, se entiende que la palabra cáncer sigue siendo destructiva psicológicamente en la sociedad del siglo XXI, pero si además de ello, le añadimos, que esta maligna enfermedad daña los órganos de nuestro cuerpo encargados de la comunicación humana, la tarea de recuperación, superación y esperanza resulta aun más ardua y difícil. El Fonoaudiólogo tiene una labor realmente valiosa y necesaria para José en este caso. Tendrá que ser su apoyo emocional como apoyo profesional en el ámbito de la salud y social, ya que será quien lo ayude a volver a comunicarse nuevamente con su entorno y a reincorporarse, pero no tan sólo el poder hablar logrará eso, sino que también el trabajo psicológico de aceptarse a sí mismo en su situación y lograr un equilibrio emocional. Esto deberá lograrlo en conjunto con los profesionales de la salud que sean necesarios y tendrá la responsabilidad de determinar cuándo necesite más ayuda, siempre velando por el bienestar físico y psicológico de José. Logrando así curar su problema ayudándolo a recuperar su voz, pero al mismo tiempo cuidándolo y acompañándolo durante todo el proceso, demostrando preocupación e interés por él para lograr generar confianza y así una relación fonoaudiólogo - paciente en horizontalidad, con base a sus valores y principios, es decir a su ética profesional.
Bibliografía:
https://web.minsal.cl/portal/url/item/71e6235bf0657770e04001011f017ac5.pdf
https://www.ministeriodesalud.go.cr/gestores_en_salud/consejo_nacional_cancer/DM_plan_nacional_para_la_prevencion_y_control_del_cancer.pdf
https://www.logopediapsicologia.com/wp-content/uploads/intervencion-logopedica-en-el-cancer-de-laringe.pdf
Tratamiento:https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/007398.htm