Introducción:
Entendiendo, o bien, intentando interpretar la definición de ética desde el punto de vista de F. Savater, podríamos entender el ‘’concepto’’ de ética como la reflexión sobre todas aquellas cosas que valoramos, a su vez, lo distinguimos de la moral, ya que esta, considera más bien a lo que dentro de un mismo grupo de personas, es aceptado como válido en cuanto a comportamientos y normas que establecen en común.
Reflexionar, es algo que sin duda debiésemos hacer cada día, preguntar a nosotros mismos y observar cómo se comporta y funciona el ‘’sistema’’ en el que vivimos y de qué manera yo estoy actuando e influenciando en él. ¿Cómo estoy actuando? Es una de muchas preguntas que he considerado durante esta lectura. ¿Soy o no libre de mis acciones? ¿Hago realmente lo que quiero, o me dejo llevar por el camino que el resto me indica que siga?, son algunas de las reflexiones que han despertado en mi mente, que probablemente no logre responder a corto plazo, ya que al intentar buscar respuestas, me he dado cuenta de lo confuso y difícil que es encontrarlas, y la gran cantidad de consideraciones que estas involucran, variantes como de tiempo, contexto, sociedad que van a determinar que cada situación se entienda de diferente manera y que hacen cada vez más compleja la búsqueda del porqué a cada una de las decisiones que se van tomando en la vida.
Opciones o elecciones que muchas veces son inconscientes o automáticas ¿Por qué? , la rutina, lo correcto, lo que debo hacer, lo que es mejor y así podría seguir. Lo importante finalmente y lo que destaco, es el proceso de meditación para finalmente determinar sobre como deseo vivir, y me quedo con una frase de F. Savater. ‘‘saber vivir, o arte de vivir si prefieres, es a lo que llamamos ética’’.
Síntesis:
Inspirado principalmente a conseguir verdaderas reflexiones de vida, el cómo llevarla y entenderla. Apelando de alguna manera a la curiosidad y ganas de querer y necesitar entender o explicar el funcionamiento de todo aquello que es natural en nuestros días, de lo que pasa o no nos pasa, invita a recapacitar sobre aquello que hago por costumbre, órdenes o simples caprichos que crea necesarios para estar bien o ‘’no estar mal’’, de la libertad que posee cada uno, las responsabilidades de cada acto que se comete, llevan consigo características y demostraciones de vida, y así diferentes cosas que conforman parte de nuestro yo y que pocos se dan el tiempo de pensar.
Lo bueno, versus lo malo, libertad versus las posibilidades de elección, las relaciones entre seres humanos junto a la capacidad de verdaderamente ponerse en el lugar de la otra persona, nuestros comportamientos ante las diferentes y variadas situaciones que se nos presentan a cada momento, y en base a que me valgo para realizar mis actos y ser capaz de decidir ante eventualidades que puedo querer como no querer, optar o negarme pero que sin embargo de una u otra manera debo elegir, ya sea porque es ‘’lo que se debe’’ o simplemente es lo que quiero o prefiero.
¿Quién es finalmente el encargado de establecer la respuesta de lo que es bueno o es malo? Sobre lo que debo o no hacer, considerando lo que quiero o no para mi vida. Por eso también es tan importante descubrir si mi libertad es algo permanente o ‘‘solo cuenta en ocasiones’’, además de la influencia que tendrá la humanidad en estas respuestas y búsquedas de verdades.
Definitivamente, con todo esto demostramos que el objetivo principal al cual apunta la ética es: pensar, darse tiempo, observar, analizar y tomar conciencia de cada uno de nuestros actos y de los del resto para finalmente construir un modelo a seguir que considere nuestra libertad, y nos dé como resultado la buena vida, pero entiéndase esto de una manera responsable y cuidadosa. Como menciona F. Savater. ‘’ Se puede vivir de muchos modos pero hay modos que no dejan vivir’’. Por lo tanto, debemos buscar hasta encontrar la forma de ocuparnos de nuestra vida y construirla a nuestra medida ya que es individual, única, irrepetible y por esto también debemos cuidarla, ya que es muy frágil.
Análisis:
La vida corre rápido, o también, si uno quiere puede hacerlo de manera más lenta, pero nunca frena, aunque si puede tropezarse. He comprendido la real importancia de la reflexión y de esforzarse por mirar más allá de lo que se observa a simple vista. La ética finalmente es quien puede ayudar a buscar las respuestas y valorar el sentido de nuestra vida, guiándonos el camino que cada uno puede escoger según lo que le parezca más ‘’bueno’’. Cosas que aparentan ser cotidianas o autónomas, nos alejan de pensar si realmente las queremos o no en nuestras vidas, si son debidas o no lo son, considerando que pueden ser decisiones que van a depender muchas veces un periodo largo de nuestra vida.
Es importante destacar la relevancia que posee nuestra libertad a la hora de cada uno de nuestros actos, entendiéndola también como posibilidad de elección ante lo que queremos o no, pero no solo eso, ya que la libertad va a estar presente en muchas decisiones que quizás no queramos tomar, pero sin embargo lo deberemos hacer con responsabilidad, compromiso y seguridad, ya que esto además de involucrar a uno mismo, involucra directa o indirectamente a otro ser o sociedad.
Somos personas que cometemos errores, que tropezamos en el camino de nuestra vida, con distintos niveles de gravedad, y debemos ser capaces no solo de aceptarlos, sino también de aprender y reconocerlos como errores para cuidar de no volver a cometerlos y a su vez hacernos responsables, como personas maduras, que cometemos actos naturales, que finalmente generarán una respuesta positiva.
La construcción de uno mismo en base a reflexiones y toma de decisiones, permitirán crear y mantener relaciones interpersonales con el resto de la sociedad, esto será fundamental para conformarse como un ser humano que interactuar y se compara, ya que no somos individuos solitarios, sino que compartimos dentro de un contexto con otros individuos, conformando una sociedad.
Es importante tener claro que cada ser humano, por similar que pudiese parecer, se diferencia y tiene su ``marca personal`` con comportamientos, conductas, culturas y pensamientos distintos al de uno.
Teniendo claro las diferencias que pueden existir entre un ser y otro, nos permitirá, como profesional, tratar a cada persona como un ser único. Esto nos ayudara a reflejar confianza y tranquilidad en la otra persona, ya que es importante demostrar en el resto, que somos responsables y asumiremos los actos que realizaremos.
Además, otro tema relevante de tratar, y que podemos ver influenciado a nivel profesional, va a ser la conciencia quien ayude a tomar decisiones en ocasiones de complejidad mayor, quien nos dará la respuesta de cómo actuar, pensándolo siempre en beneficio del otro y ambos, pero nunca solo de uno. Sabemos que a menudo tenemos que tomar elecciones y decisiones, el peso que estas puedan traer puede recaer total o parcialmente en uno y aquí es cuando volvemos a destacar la importancia de la ética y todo lo que lleva asociado a su significado.
Cada cual debe ser capaz de tomarse diariamente un tiempo de reflexión, que permita formular conclusiones de lo que esta ‘’acarreando’’ en su vida, como hacia la analogía antes, la vida corre, pero no frena, también considera que puedes caminar lento para contemplar con mayor plenitud las cosas y si lleva una mochila, elegir que llevar y que no dentro de ella, que fomenten la buena vida, pero por ejemplo, no debe llevar una mochila solo con comida, ya que también es necesaria por ejemplo el agua, el abrigo y diferentes cosas para que la caminata (vida) se nos haga más amena. Todos tenemos la posibilidad de elegir a que velocidad vamos, que llevamos en la mochila para hacer más grato nuestro viaje y también quienes nos acompañan.
<<Ser capaz de prestarse atención a uno mismo es requisito previo para tener la capacidad de prestar atención a los demás; el sentirse a gusto con uno mismo es la condición necesaria para relacionarse con otros>> (Erich Fromm, Ética y psicoanálisis)
Conclusión:
Como se ha recalcado durante el ensayo, la existencia de la ética es fundamental para el desarrollo personal, maduro y completo de una persona. Es fundamental reiterar la importancia de reflexionar cotidianamente sobre los nuestros actos, comportarse de tal manera y de otra, cosas que decimos o no, hacer cosas o dejar de hacerlas, entre otras. Sabemos entonces que no siempre tendremos el tiempo y el espacio necesario para reflexionar sobre cada uno de los actos que elijamos cometer, sino que en muchas situaciones lo haremos tan solo por un instinto o cotidianidad pero, sin embargo, aunque no nos tomemos un largo periodo en ese instante, siempre decidiremos realizar acciones que beneficien, según menciona el autor “la buena vida”, porque la ética, podríamos decir que es parte de uno mismo. Esto no quita que podamos realizar acciones antiéticas, pero aquí va la responsabilidad ligada a la libertad de cada individuo, estar consciente nuestras acciones y responder a ellas. Los contextos para cada persona cambian rápida y drásticamente, al igual que la sociedad que influye en ella, sobretodo en el caso profesional, ya que no estarás dialogando con personas que piensen o compartan tu moral, pero es aquí importante que, sin desligarte de tu propia ética, se logre un consenso que construya un resultado de calidad para ambos y que entregue beneficios tanto personales como para el otro, en cualquiera sea la intervención que se da con otro individuo.