Síntesis de la película:
Jean-Dominique Bauby despierta en el hospital tras haber tenido un accidente cerebro vascular. Al abrir los ojos, lo rodean doctores y enfermeros y no logra entender qué es lo que le ha sucedido, y se cuenta de que no puede hablar ni mover su cuerpo, tan sólo puede mover sus ojos. En ese momento le dan a conocer que padece el síndrome del encierro. Debido a esto, el protagonista siente síntomas de claustrofobia, desesperación al no poder moverse por sí mismo y no poder comunicarse con los demás, impotencia y angustia. Comienza entonces así su recuperación en conjunto con un equipo médico en el cual destacan la ortofonista y la fisioterapeuta las cuales se van a esforzar y permanecerán junto a él en todo el proceso, entregándole un principal apoyo. Aprende junto a la ortofonista un nuevo abecedario, el cual ella comienza a deletrear una a una las letras y él cuando escoge una letra debe parpadear para así formular palabras y frases. Con esto logra comunicarse con el resto. Su ex esposa, madre de sus hijos llega a visitarlo, siendo la primera en verlo, luego con el pasar del tiempo, recibe la visita de sus hijos, y unos amigos. A medida que consigue dominar de una mejor forma su nueva manera de comunicarse, y con los momentos que pasa con sus visitas, se plantea a sí mismo que es tiempo de cambiar su actitud frente a su enfermedad, e intentar de superar dentro de lo que se pueda si situación. Con esto decide escribir un libro sobre lo que él estaba pasando durante esa dolorosa etapa de su vida, para lo cual necesita de una persona quien vaya transcribiendo pacientemente lo él que quería decir. Ella lo acompaña la mayoría de sus días, convirtiéndose en una persona fundamental en su proceso de recuperación. Con el tiempo, se ven indicios de que está mejorando, y que lo irán motivando día a día, pudiendo así mover su cabeza y lengua y hacer ruidos intentando repetir canciones. Lamentablemente una neumonía empeora su estado haciendo que retroceda en su recuperación.
Paralelamente con esta etapa, Jean-Dominique comienza a recordar episodios pasados de su vida, hasta que finalmente recuerda el momento en el que sufrió el accidente. Junto con esto, termina de escribir su libro, estando cada vez más enfermo. El libro es publicado y diez días después fallece.
Análisis de los principios bioéticos:
En esta película, podemos analizar diferentes valores bioéticos que destacan. Partiendo por los constructos del cuidar, Jean-Dominique al momento de quedar internado en el hospital, recibe terapia por parte de un equipo multidisciplinario médico. El valor que más destaca por parte de ellos es la compasión, ya que sienten el dolor de él como propio y son capaces ponerse en su situación, siendo siempre empáticos. El equipo es consciente de la situación en que se encuentra y son prudentes al momento de tratar y comunicarse con él, dándole siempre a entender en el estado en el que se encuentra y las distintas cosas que le iban sucediendo. Al entender su frustración por estar encerrado dentro de su mismo cuerpo, le entregan las mejores herramientas para dar a conocer sus necesidades y que logre desenvolverse en su contexto de la mejor manera posible. Así Jean-Dominique deposita absolutamente toda su confianza en estos profesionales, con la esperanza de progresar con la ayuda de ellos y poniendo de su parte en las terapias, al mismo tiempo, se convierten en confidentes, sobre todo con la ortofonista, quién es la que le entrega la posibilidad de comunicarse y darse a entender con los demás, por lo que es con quien más logra darse a conocer. También las competencias que demostraba cada profesional que trataba junto con él, daban seguridad y certeza de que estaba en excelentes manos y su recuperación iba en buen camino.
Por otro lado, analizando de manera particular al protagonista, durante la trama presenta cambios en su estado de ánimo, prevaleciendo muchas veces las ganas de no seguir viviendo, ya que permanentemente se sentía esclavizado a su cuerpo, sentimiento que le producía impotencia y desesperación, ante la cual no podía hacer nada y solo podía expresarla de vez en cuando, a través de sus parpadeos. Con esto se hace presente el valor de la autonomía y cómo puede ser transgredido por su accidente, el cual lo deja en una situación en el que ser autónomo se transforma en algo prácticamente imposible. Entiendo la autonomía como la posibilidad para el ser humano de tener la responsabilidad de sus acciones y se asumir su libertad de acción, frente al caso de Jean-Dominique se torna en algo inalcanzable ya que no es capaz de realizar acciones como un ser humano normal, no puede moverse ni comunicarse comúnmente, lo que hace que sus acciones disminuyan casi en su totalidad y está en el mundo tan sólo existiendo. Para realizar acciones determinantes, como por ejemplo, escribir su libro, le lleva un gran trabajo y que debe ser hecho junto con otra persona ya que por el mismo no puede hacerlo. Por esto podríamos asociar que se convierte en una persona heterónoma, ya que su voluntad no es determinada por su propia razón, sino por la de otro. Debemos dejar en claro que el ser heterónomo lamentablemente no es por decisión de él, y no le gustaría que así fuera, pero su estado físico no le permite actuar para hacerlo de forma contraria. Va a depender de otras personas para realizar toda acción que quiera, como ver a sus hijos, salir a tomar aire, escribir su libro, etc. Y muchas veces sus deseos no serán entendidos ya que su forma de comunicarse solo la conseguía con algunos, por lo que no se podía comunicar con todos, pudiendo así pasar como en la película, como cuando él estaba interesado viendo un partido de fútbol en la televisión y se la apagan, sin preguntarle si eso es lo que quería y él sin poder impedirlo.
Análisis de los valores morales:
Los valores morales son aquellos que son realizados conscientemente y en libertad. Estos nos van a humanizar y permitir mejorar nuestra condición como personas y con nuestras relaciones. El primer valor moral que destaca en esta película es el valor de la vida. Se demuestra como el accidente cerebro vascular que sufre Jean-Dominique transgrede su valor de la vida, dejándolo incapacitado a vivir una vida plena, totalmente contraria a la que él llevaba anterior al accidente. A través de la vida los seres humanos desarrollan sus posibilidades y capacidades, con la experiencia y las acciones realizadas a lo largo del tiempo, pero debido a la situación en que queda Jean-Dominique, se torna difícil vivir su vida de la manera que el deseara. El segundo valor presente es el amor, el cual en toda situación para una persona, ya sea buena o mala, es fundamental. Para el protagonista, recibir amor de parte de sus seres queridos va a ser un apoyo incondicional y finalmente lo que lo motivará a seguir con su recuperación. Por parte de su ex esposa y madre de sus hijos, este valor se ve fielmente reflejado, ya que es capaz de perdonar los errores o fallas que Jean-Dominique pudo haber cometido en el pasado, dejando todo atrás y dando todo su esfuerzo y preocupación por el bien de él.
El valor del respeto está presente también, por parte de todos quienes más se preocupan por el protagonista, ya que respetan su discapacidad y lo ayudan a superarse a pesar de esta, pero vemos también como es pasado a llevar, por agentes externos y nos son capaces de entender y respetar su situación, como lo son por ejemplo los dos hombres quienes van a entregar el teléfono que había encargado Jean-Dominique para su habitación, y al verlo en su cama sin poder moverse ni hablar, se burlan de él.
Otro valor que destaca en la película es el de la solidaridad, por todos los que fueron participe del proceso de recuperación, tanto el equipo médico, sus amigos y familia. Ellos lo acompañan en el proceso de seguir con su vida, y lo apoyan en las distintas actividades que tenía que realizar, desde bañarlo, llevarlo a la playa, escribir su libro y por sobre todo acompañarlo. Nuevamente su ex esposa destaca con su solidaridad, ya que a pesar de que ellos no estaban juntos y que él tuviese otra pareja, lo acompaño en todo momento, e intenta entregarle momentos agradables y fuera del hospital para distraerlo de su recuperación. El equipo médico que estaba la mayor parte del tiempo con él, también cumplen un rol fuertemente de solidaridad, compartían su tiempo, sus ganas de ayudar y su compañía. Jean-Dominique nunca estuvo solo, incluso un domingo que no recibió visita amablemente su fisioterapeuta ofreció llevarlo a misa. Solidarizaban su tiempo con el objetivo de que no se sintiera solo y abandonado.
La honestidad también se hace presente, cuando el doctor le informa sobre su estado y su condición del síndrome del encierro. En un principio nadie se atrevía a decirle lo que realmente estaba sucediendo, y él fue totalmente sincero para decirle lo que había sufrido y lo que conlleva su accidente cerebro vascular.
Se destaca, en conjunto con los demás valores, el valor de la perseverancia. Jean-Dominique nunca se da por vencido, junto con su equipo médico lucharon por su recuperación, siempre tuvieron la esperanza y fortaleza en que podría ir recuperándose poco a poco.
Por último, un valor reflejado es la libertad. Cuando Jean-Dominique sufre su accidente cerebro vascular pierde su libertad quedando preso en su cuerpo, dentro de su escafandra; no puede expresar su libre elección o tomar sus decisiones, desde las cosas más básicas como bañarse, alimentarse, etc. Hasta sus deseos de poder seguir con su profesión, viajar, etc. Al momento de llegar a su momento final, vuelve hacer un ser libre, libre de su escafandra que lo mantenía preso de expresarse y hacer lo que el deseara, deseándoles antes de morir por lo mismo, mariposas a sus hijos las cuales expresarían toda la libertad que fue quitada de sus manos.
Conclusión perspectiva ética y bioética:
El método a actuar frente a casos como estos es complejo, cada profesional que trate temas semejantes, debe estar capacitado de una forma completa, esto quiere decir que además de ser poseer teóricamente los conceptos científicos, por ejemplo en el área de accidentes cerebro vasculares, este debe ser psicológica y éticamente capaz de lograr involucrase con la persona de tal modo que él o ella se sientan tranquilos y confiados, estado que permitirá a la persona mirar con más esperanza su presente vida. Nos refleja que muchas veces el tiempo que poseen los ‘’agentes curadores’’ no alcanza para establecer mayor lazo de confianza pero que si existen otros profesionales que deben cumplir ese rol que es de suma importancia para avanzar y seguir con la vida, por más ardua que esta se vea. Con ese apoyo emocional fundamental, el paciente puede cambiar la perspectiva de su recuperación y tener presente que todo se puede lograr, pero que debe existir perseverancia y voluntad para levantarse y continuar.
En cuanto a los valores morales, como mencionamos anteriormente, hay muchos que estaban fuertemente marcados en la película y que sin duda fueron la base de Jean-Dominique para su proceso de rehabilitación. Vimos como el valor de la vida pudo ser pasado a llevar por situaciones que estaban fuera del alcance de Jean-Dominique, la importancia del amor brindada por parte de sus seres queridos en esta difícil situación, el respeto, la solidaridad y honestidad de parte de un equipo médico que finalmente, junto al apoyo de su familia y amigos, le entrego la perseverancia necesaria para seguir a delante.
En relación a los valores bioéticos, nos damos cuenta con la película de cuán importante son los constructos del cuidar, con sus cinco componentes planteados por Torralba, que son la compasión, confianza, consciencia, competencias y la confidencia. En nuestro futuro laboral, es esperable que estos constructos sean la base de nuestras terapias y que seamos capaces de entregar esos cinco componentes a cada paciente que se nos presente, considerando cada situación única con el trato especial que pueda requerir cada una de ellas. Logrando esto estaremos velando por la autonomía del paciente, aun que esta se vea difícil de conseguir, como es el caso del protagonista de la película, ese siempre deberá ser nuestro objetivo final, de mayor importancia y por el cual nos guiaremos.
Por último, es de suma importancia tomar en cuenta cada uno de todos los valores mencionados en este análisis, para integrarlos a nuestra profesión, y a nuestra persona y así complementar todos nuestros conocimientos teóricos conjunto a esta base valórica, logrando así transformándonos en profesionales de excelencia.